¿Estás pensando en hacer el Camino de Santiago durante los meses de otoño? ¡No lo dudes! Esta época es una de las mejores para descubrir los placeres que sus diferentes rutas nos ofrecen, ya que presenta muchas ventajas. En esta entrada te vamos a descubrir algunas de ellas. Además, si eres de los que aprovechas los viajes para conocer los lugares que visitas a través de la gastronomía y el buen vino estás en el blog adecuado. Y es que nuestro Camino Lusco te ofrece un listado de más de 100 restaurantes, vinotecas y bares para disfrutar de la gastronomía gallega y de nuestro Lusco Edición Especial Año Santo, un vino inspirado en el Camino y en el peregrino.

 

VENTAJAS DEL CAMINO EN OTOÑO

 

Temperaturas agradables

El otoño es una estación de transición, con temperaturas agradables para caminar, andar en bicicleta, hacer ejercicio… Este es un aspecto a tener muy en cuenta, ya que en el Camino se recorren etapas de varios kilómetros y hacerlo en pleno verano, con calor, cuando la intensidad del sol es más alta y los riesgos de nuestra exposición a él mayores, puede llegar a hacer más dura nuestra experiencia. Por otra parte, aunque en el Camino en otoño nos exponemos a las primeras lluvias, evitaremos el frío y las condiciones climatológicas adversas que nos suele traer el invierno.

Menor afluencia

Recorrer el Camino en otoño significa hacerlo en temporada baja, por lo que la experiencia será más cómoda y tranquila. La afluencia de peregrinos es mucho más relajada que durante los meses de verano, por lo que la ocupación de los albergues, restaurantes y otros servicios también es menor.

Si tu última parada es Finisterre, debes valorar pasar una noche en O Semáforo de Fisterra, un lugar único enclavado en el faro de esta localidad, al que miles y miles de peregrinos llegan cada año. Un hotel sorprendente en el que sus habitaciones se asoman al mar, con una de las puestas de sol más bonitas del Camino y del mundo y con un restaurante con una carta que da protagonismo al producto de Km0. Una experiencia que podrás maridar con nuestro Lusco Edición Especial Año Santo. Puedes descubrir más de la mano de Jacinto, su gerente, en este vídeo.

Filosofía slow life, mejor en otoño

¿Conoces la filosofía slow life? Podemos situar su inicio en 1980 asociado a la slow food, una forma de comer consciente, de mayor calidad y sin prisas; alejada de los postulados de la comida rápida. Esta filosofía rechaza las prisas, invita a gozar del momento y de los productos de proximidad. Si escoges los tranquilos meses de otoño para peregrinar te resultará más fácil vivir una experiencia de estas características. En nuestro Camino Lusco encontrarás muchas opciones para saborear tu viaje de forma reposada y disfrutar de la gastronomía tradicional y local.

El encanto de los paisajes

Sin duda, uno de los principales atractivos de hacer el Camino en otoño son las estampas que este nos ofrece. Los paisajes de hoja caduca, con tonos ocres y marrones; la tierra húmeda; el verde del musgo; las puestas de sol y el silencio de los caminos. En definitiva, el otoño en todo su esplendor.

La gastronomía de temporada

Las setas, las castañas, la calabaza, las legumbres o pescados como el bonito, el salmonete o la dorada tienen en el otoño su época óptima de consumo. Muchos de los restaurantes del Camino Lusco ofrecen menús con platos y productos de temporada. Ten muy en cuenta estos establecimientos, vinotecas y bares y organiza tus paradas para disfrutar de la gastronomía de Galicia maridada con nuestro Lusco Edición Especial Año Santo.

Estos solo algunos de los motivos que te lances al Camino en otoño. ¿Te animas?